Tipos de almohadas: qué necesitas saber antes de elegir
Tipos de almohadas hay muchos, sí.
Hay almohadas duras y altas, blandas y finas, almohadas para dolor de cuello, almohadas para embarazadas, almohadas para piernas y un sinfín de tipos de almohadas para dormir.
Pero sentimos comunicarte que aunque tú estés feliz con tu mullido ejemplar, no todas ellas son indicadas para un buen descanso.
Ups.
Sí. Para garantizar que descansas hay que tener en cuenta que la almohada cumpla su función: sujetar la cabeza (que pesa lo suyo) y que la columna vertebral esté bien alineada para evitar problemas de espalda.
Y no es que lo digamos nosotros, sino que hemos recurrido como siempre a nuestras doctoras expertas en sueño y nos han contado que incluso hay estudios que demuestran que la calidad del sueño está muuuy relacionada con el tipo de almohada que usas.
Por ejemplo, hay una investigación coreana en la que se ha comprobado que “los participantes que usaban una almohada ordinaria tenían una satisfacción más pobre en múltiples factores de sueño en comparación con aquellos que usan una almohada ergonómica".
¿Y en qué se traduce esto?
Los que usaban almohada ergonómica tenían menos dolor de cabeza y menos fatiga de cuello y hombros. Y claro, esto tenía un significativo efecto positivo en la calidad del sueño: a menos dolor, mejor descanso.
Entonces qué, ¿te hemos convencido ya de la importancia de escoger una almohada en condiciones?
Pues ahora te vamos a contar todo lo que necesitas saber para comprar la tuya de entre los diferentes tipos de almohadas que hay en el mercado, ¡que son muchos!
Cómo elegir almohada: aspectos a tener en cuenta
Para escoger entre todos los tipos de almohadas que existen hay que tener en cuenta principalmente tres variables: el material del que están hechas, la medida y la forma.
Además de estos aspectos también verás que hay distintas fundas para almohadas, así como rellenos que les aportan más o menos firmeza y suavidad.
Y no hay que olvidar que cada persona es ella y sus circunstancias y lo que funciona para unos no es bueno para otros.
Pero vayamos por partes, que de aquí te tienes que marchar siendo un pro en eso de comprar almohadas.
Materiales
El relleno de la almohada es el responsable de su firmeza, beneficios y de su vida útil.
Veamos los tipos de rellenos de almohadas. Hay dónde elegir:
Almohadas de espuma viscoelástica
Empezamos por la mejor opción que existe en el mercado: la almohada viscoelástica es el “ferrari” de las almohadas.
Se adaptan a tu forma, son envolventes, transpirables y termo-reguladoras, lo que hace que sean perfectas para todo tipo de marmotas.
En este grupo encontrarás que hay fabricantes que les añaden mejoras.
Por ejemplo, la almohada Marmota premium contiene soja perforada, que le da todavía más transpirabilidad.
Habrás oído hablar también de la almohada aloe vera, que lleva en la funda un tratamiento a base de esta planta que le aporta suavidad y que tiene propiedades calmantes naturales para la piel.
Y para terminar con el repertorio de almohadas de espuma viscoelástica, puedes encontrarlas además con partículas de carbono, que evita la proliferación de bacterias. Y ojo aquí los de pelo rizado: se supone que reduce la electricidad estática y tu pelo estará menos encrespado.
Almohadas de látex
El relleno de almohada de látex puede ser sintético, natural o mezcla de ambos y, como no podía ser de otra manera, las mejores almohadas están hechas con el natural, como la almohada de latex.
Igual que las de viscoelástica, las de látex son perfectas si tienes alergia a los ácaros y se adaptan perfectamente a la forma de tu cabeza y cuello. Haz la prueba y hunde una mano: ¿ves cómo se queda la forma?
Eso sí, pesan bastante y hay que airearlas de vez en cuando.
Almohadas de plumas o plumón
Lejos de las almohadas de firmeza alta de las que acabamos de hablar, la de plumas suele ser una almohada blanda y fina.
¿Por qué?
Pues porque son muy moldeables y, a medida que las vas usando, la pluma pierde cuerpo y el aire de dentro de la funda va desapareciendo. Para que vuelvan a su forma inicial, las tienes que sacudir y vuelta a empezar con el aplastamiento cuando posas la cabeza encima.
Este tipo de relleno de almohada está recomendado solo para aquellos que duermen boca abajo que, todo sea dicho de paso, no es de las mejores posturas para dormir.
Almohadas de materiales sintéticos
La principal ventaja de una almohada de relleno sintético es su precio. Eso y que son lavables a máquina.
Porque por lo demás, duran poco y no se ajustan demasiado bien al cuello y a la cabeza.
Así que saquen sus propias conclusiones para decidir el relleno de almohada.
Medidas
A la hora de decidir qué tipo de almohada es mejor para ti debes tener en cuenta el grosor porque, dependiendo de la postura en la que duermas, será diferente:
- La almohada para dormir boca abajo tiene que ser baja, como de unos 10 centímetros. Y lo mismo para niños pequeños, aunque en ambos casos quizás lo mejor sea dormir sin almohada.
- Si eres de los que duerme boca arriba con toda la espalda sobre el colchón, una altura y dureza medias (de unos 12-13 centímetros) es lo mejor para ti.
- Y si prefieres una almohada para dormir de lado, puedes hacerlo con una más alta, de hasta 15 centímetros, de manera que cabeza y cuello queden bien alineados.
Formas de almohadas
Aunque no tiene mucho misterio, la forma de la almohada puede ser decisiva para la calidad de tu descanso, especialmente si eres de las marmotas que sufren de migrañas o se levantan con tortícolis día sí y día también.
Básicamente las formas de almohadas son tres.
- Empezamos por la tradicional: la que es rectangular, vamos. Esta es recomendable para dormir en cualquier postura y la que usa la mayoría.
- Luego tenemos la de mariposa que, como su nombre indica, se estrecha en el centro y se ensancha en los extremos. Este es el mejor tipo de almohada si te matan las cervicales y las dorsales.
- Y ya por último está la almohada cervical que, como imaginarás, es perfecta para todos aquellos que sufren especialmente de dolores de cuello, migrañas, apnea o han tenido algún accidente.
Y hablando de dolencias y condiciones varias: veamos qué tipos de almohadas para dormir son los mejores según las teclas que tengas.
Almohadas para distintas condiciones o patologías
Como decíamos al principio, hay muchos tipos de almohadas y no todas son buenas para cualquiera.
Veamos qué tipo de almohada se recomienda para cada marmota y sus circunstancias.
La almohada cervical
Ya hemos hablado hace un momento de que si sufres molestias de cuello puede que una almohada para cuello sea tu solución.
En la construcción de la almohada cervical Marmota hemos tenido muy en cuenta las directrices de nuestras doctoras, que para eso son las expertas.
Según nos comentan, para reducir la fatiga de cuello y dolor de hombros, los diseñadores deben considerar una adecuada altura del cuello en la posición lateral.
Y añaden que “los materiales más adecuados para las almohadas cervicales suelen ser el látex o espuma viscoelástica, que proporcionan un buen soporte para el cuello y pueden mejorar la calidad de sueño”.
Almohadas para la plagiocefalia
Estas almohadas especiales para bebés se utilizan para corregir alguna posible deformidad postural en el cráneo.
No te asustes, que no tiene por qué ser nada grave.
Seguro que has visto algún bebé con la parte de atrás más plana de lo normal o con el cráneo algo apepinado. Pues eso es la plagiocefalia postural o posicional, que se les hace por estar mucho tiempo tumbados sobre el mismo punto de la cabeza.
Pues si es el caso de tu bebé, te diremos que de almohadas nada de nada 👶 🙅♀️.
Según la Asociación Española de Pediatría, es peligroso que un bebé duerma con almohadas y para corregirle la forma del cráneo lo mejor es ir cambiándole de postura.
Almohada para el embarazo
Sobre todo en el último trimestre de la gestación dormir se convierte en una misión imposible: la barriga pesa, los médicos solo recomiendan dormir de lado y el bebé se mueve como un alien en tu interior.
Por eso las almohadas para embarazadas tienen que ser largas y en forma de U o de C; con esta almohada para dormir de lado puedes apoyar una pierna, además de la tripa, claro está 🤰.
La almohada lumbar
Si andas buscando una almohada para espalda que alivie tus molestias lumbares, hay algunas en el mercado que cumplen esta función.
Sin embargo, hay que combinarlas con una adecuada bajo la cabeza y el cuello y otra bajo las rodillas. Con estos tres puntos de apoyo tumbado boca arriba, la zona lumbar descansa y tú duermes mejor.
Almohada antirronquidos
Probablemente la almohada antirronquidos y para la apnea de sueño sea la más buscada.
🐻 Si eres de los que ronca como un oso o sufre en silencio el follón que arma su pareja mientras duerme, esto te interesa.
Nos cuentan nuestras asesoras que,
“En los últimos años se ha avanzado mucho en las terapias posicionales para resolver este problema a través de los cambios de la postura del cuerpo; se sabe ahora que los ronquidos y las apneas son más frecuentes en decúbito supino (boca arriba) que en decúbito prono (boca abajo)”.
Por tanto, hay que conseguir que el roncador duerma boca arriba.
¿Cómo? Pues con una almohada inteligente antirronquidos.
Sí, sí, como lo oyes.
“Son almohadas capaces de detectar el sonido del ronquido a través de sensores que activan movimientos en la almohada que consiguen cambiar la posición de la cabeza del roncador”.
Y no solo es útil para acabar con el roncar, sino que incluso “se ha demostrado eficaz para reducir el índice de apnea-hipopnea en personas con síndrome de apnea-hipopnea en grado leve o moderado”.
Almohada antiácaros
Si eres de los que tiene alergia, las mejores almohadas para dormir en tu caso son las de viscoelástica y las de látex.
Una buena almohada antiácaros debe ser de estos materiales en su interior y llevar un tratamiento especial en la funda, que a estos “simpáticos” bichitos les encanta posarse en cualquier pliegue.
Y hablando de fundas para almohadas que ayuden a combatir a estos pequeños animalillos: las de algodón percal o seda son las mejores porque dejan pasar el aire y limitan la transpiración.
Almohada para leer en la cama
📖 Si eres de los que disfrutan de un buen libro para relajarse antes de dormir pero luego te duele todo, hay varios tipos de almohadas que te pueden servir de ayuda.
Las hay con forma de cuña y con forma de sillón con sus reposabrazos y todo.
Pero si no tienes ganas de invertir en ellas o pasas de tener un trasto más en el dormitorio, prueba a ponerte un gran cojín que te recoja hasta la cabeza y otro más pequeño debajo de las rodillas. Verás como tus lumbares y tus cervicales lo agradecen.
Elige bien tu binomio ganador
A estas alturas ya te habrá quedado claro que dormir con almohadas buenas es esencial para conseguir un sueño reparador y dejar atrás eso de levantarse cansado.
Además de comprar la que se adapte mejor a tu cuerpo y a tu manera de dormir de entre todos los tipos de almohadas que existen, escoge bien tu combinación perfecta de colchón viscoelástico y almohada desde ya.
Dormirás más, mejorará tu salud y te levantarás con más energía.
🥼 Referencias científicas citadas en el artículo
De almohadas y tipos de almohadas, en Marmota sabemos un montón.
Este artículo ha sido redactado en colaboración con nuestras doctoras especialistas del sueño, y estos son los principales estudios que se han citado, por si quieres ampliar la información 🤓.
- Chung, T. T., Lee, M. T., Ku, M. C., Yang, K. C., & Wei, C. Y. (2021). Efficacy of a Smart Antisnore Pillow in Patients with Obstructive Sleep Apnea Syndrome. Behavioural Neurology, 2021.
- Son, J., Jung, S., Song, H., Kim, J., Bang, S., & Bahn, S. (2020). A survey of koreans on sleep habits and sleeping symptoms relating to pillow comfort and support. International journal of environmental research and public health, 17(1), 302
- Usieto Aguelo, E., Cuartero Ríos, P., Alfonso Burgos, F. Efecto diferencial del colchón Marmota en la calidad de sueño en comparación con otras marcas de colchón en población general. Unidad de Neurofisiología y Sueño del Hospital MAZ.