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Sudores nocturnos: ¿ansiedad entre las causas?

Ansiedad, cambios hormonales o estacionales... descubre las posibles causas de la sudoración nocturna en este especial la mar de completito.

27/06/2022 | Marmota

Pongamos que es un martes cualquiera del mes de febrero.

Te despiertas en mitad de la noche con unos calores que ni en agosto. 

Y sus consecuentes sudores, claro.

El pijama, las sábanas… ¡Ups! 😬

¿Pero qué es esto de tener sudores nocturnos porque sí? 

Ahí está el quid de la cuestión, queridas marmotas: NO es porque sí.

Nos dicen nuestras doctoras expertas en el sueño que sudar mucho por la noche puede tener diversas causas de índole física y psicológica.

Y precisamente de eso vamos a hablar en este post: de la hiperhidrosis nocturna o, lo que es lo mismo, de la sudoración nocturna y sus causas, incluida la ansiedad, que ya se sabe que suele estar involucrada en muchos problemas del sueño.

También tocaremos el tema de los medicamentos que producen sudoración excesiva, de los sudores nocturnos en la mujer y de qué tiene que ver la Ómicron con sudar por la noche.

Si te interesa, sigue leyendo, que hemos preparado un especial sudores nocturnos con ayuda de nuestras asesoras la mar de completito.

Por qué sudo (demasiado) cuando duermo 

No es lo mismo sudar que sudar demasiado. 

Es más, sudamos las 24 horas del día porque forma parte del proceso de termorregulación del organismo, que es muy sabio y tiene sus propios mecanismos para todo. Esto incluye la noche, claro.

Pero cuando el nivel de sudor es excesivo, se habla de hiperhidrosis (o hiperdrosis, según quién lo diga). Y si ocurre por la noche, de hiperhidrosis nocturna.

En estos casos sudan especialmente las manos, los pies y las axilas pero hay personas que los sufren por todo el cuerpo llegando a empapar las sábanas. No es de extrañar que sea motivo de insomnio y otras lindeces —modo ironía on—, tal y como nos confirman las doctoras.

Nos explican que en un estudio hecho en Oklahoma se comprobó que los pacientes con sudores nocturnos son agraciados con una lista de consecuencias como estas:

  • Fatiga diurna 
  • Sensación de hormigueo en el cuerpo y especialmente en las piernas 
  • Patadas durante el sueño 
  • Ronquidos 
  • Problemas respiratorios nocturnos
  • Despertarse en la noche con dolores y molestias 
  • Levantarse cansado y con dolor de cabeza 

Una pesadilla, vamos.

¿Pero qué hay detrás de los sudores nocturnos? Vamos con ello, que aquí hay telita.

Sudores nocturnos: causas y factores a tener en cuenta 

Está claro que sudar mucho por la noche en sí no es un problema, sino el síntoma de que algo hay detrás que provoca esa reacción física.

En algunos casos son enfermedades y en muchos otros es simplemente una condición vital como el síndrome premenstrual o la edad, por poner algunos ejemplos que afectan a gran parte de la población.

Pero no son los únicos motivos que consiguen hacerte sudar mucho por la noche. Veamos algunos de los más frecuentes.

Termómetro representando la fiebre como causa de sudoración nocturna

Sudores nocturnos con fiebre o sin fiebre 

Lo primerísimo que hay que comprobar cuando sufres de sudores nocturnos es que no tengas fiebre. 

Si es que sí, ya tienes la causa de esa transpiración excesiva.

Lo segundo, que la temperatura de tu dormitorio no esté a la de una sauna o que tu colcha y pijama no sean dignos del Polo Norte. 

Si es que sí, toca refrigerar la habitación y quitarse capas para sudar menos.

Si no es tu caso y lo tuyo es un sudor frío nocturno, es posible que las razones las encuentres a continuación.

Sudores nocturnos: hombres vs. mujeres 

¿Son los sudores nocturnos un terreno exclusivo de las mujeres?

Lo cierto es que se ha demostrado que no peeeeero, sudar mucho por la noche sí se asocia a cambios hormonales y ahí las mujeres son las campeonas.

Si bien los hombres también viven algo parecido a una transición menopáusica —aunque no se den ni cuenta en la mayoría de los casos—, hay estudios en los que se ha comprobado que sobre los 50-60 años todos los seres humanos sufrimos un aumento de episodios de sudoración por la noche.

En el caso del género femenino, el asunto empieza bastante antes del medio siglo porque hay varias causas de sudores nocturnos en las mujeres relacionados con cambios hormonales:

  • El síndrome premenstrual trae consigo un aumento de la sudoración mientras duermes
  • La menopausia, que no viene solo con los famosos sofocos sino también con sudores nocturnos
  • El embarazo y el periodo posparto son también dos etapas vitales de la mujer con tsunami hormonal y, por tanto, de hiperdrosis nocturna 

Un festival, vamos.

Sudores nocturnos en la era Ómicron 

Cómo no, el Covid también se ha colado en nuestro sueño.

Con la irrupción de la variante Ómicron, expertos sudafricanos han identificado los sudores nocturnos como síntoma junto a otros que ya son viejos conocidos como la fatiga, fiebre leve, garganta áspera, dolor muscular y tos seca.  

Eso sí, el sentido del olfato y el gusto no se ven afectados por la Ómicron. Algo es algo.

Medicamentos que producen sudoración excesiva 

Como era de esperar, hay ciertos medicamentos que pueden causar también sudoración nocturna. Entre ellos destacan de lejos los Inhibidores Selectivos de la Recaptación de la Serotonina (ISRS).

O lo que es lo mismo: los antidepresivos más utilizados en todo el mundo. 

Según se demostró en un estudio que nos comparten las doctoras, junto a ellos están los medicamentos para problemas cardiacos y vasculares —los llamados bloqueadores de los receptores de angiotensina para ser exactos— y los suplementos que regulan la hormona tiroidea

¿Y si no te sucede ninguna de las causas anteriores? En ese caso, tendrás que prestar atención a esa acompañante tan frecuente que es la ansiedad.

A ella le vamos a dedicar una sección en exclusiva, que se la ha ganado por méritos propios.

Sudores nocturnos y ansiedad 

Si lo piensas bien, tiene todo el sentido del mundo padecer de ansiedad y sudar mucho por la noche.

El estrés, la depresión, la ansiedad y los problemas para dormir suelen presentarse unidos e incluyen los sudores nocturnos en el lote en muchos casos. Si no paras de darle vueltas al coco de día, ¿cómo vas a frenar de noche?

Para mantener a raya a la hiperhidrosis nocturna, empieza por atacar su origen, ya que está demostrado que hay una relación directa con la ansiedad y los sudores nocturnos, así como con otras alteraciones del sueño.

Ojito aquí, que muchas veces la ansiedad no está detrás de los problemas para dormir sino al revés, que no descansar de manera continuada tiene efectos devastadores en nuestro estado de ánimo.

En cualquier caso, hay terapias como la cognitivo-conductual o el control de estímulos que funcionan genial con la ansiedad y te ayudan a acabar con los sudores nocturnos, las pesadillas, la parálisis del sueño y otros trastornos que impiden que descanses bien y, por tanto, vivas mejor.

Y algo mucho más sencillo que ir a terapia es revisar tu higiene del sueño, que no es ni más ni menos que tener unos buenos hábitos a la hora de irte a la cama. «Solo» hay que ser constante.

Ahí van algunas de esas pautas que ayudan a estar más relajado y dormir mejor:

  • Nada de cafeína al menos seis horas antes de dormir
  • No hacer la siesta
  • Dejar de lado los dispositivos electrónicos dos horas antes de ir a la cama
  • Hacer ejercicio de forma regular, pero no justo antes de acostarte
  • Despertarte y levantarte siempre a la misma hora en la medida de lo posible
  • Escoger bien el colchón y la almohada, que no todos son iguales

✍ Si te apetece profundizar en el tema y empaparte, no de sudor, sino de recomendaciones para dormir como una marmota, échale un ojo a nuestra guía sobre la higiene del sueño

Aparte de estas buenas prácticas, hay otros métodos que nuestras doctoras nos recomiendan para rebajar la ansiedad y propiciar un buen descanso:

  • Hacer ejercicios basados en técnicas de meditación 
  • Escuchar música, audios con sonidos de la naturaleza o tocar un instrumento musical 
  • Si leer te relaja, hazlo en papel y no en el iPad o el móvil 
  • Visualizar imágenes positivas 
  • Escribir un diario en el que volcar tus pensamientos 
  • Practicar estiramientos basados en el yoga restaurativo

Y vamos terminando con una causa de los sudores nocturnos bastante más simple que lidiar con la ansiedad: el calor.

Mujer tumbada sobre una cama representando los sudores nocturnos causados por la ansiedad

¿Y si lo de sudar por la noche es por exceso de calor? 

Sobre todo en las transiciones entre las estaciones del año, la temperatura de la habitación afecta a la calidad del sueño y se dan los sudores nocturnos; en verano afecta el calor y en invierno afecta más el ambiente seco.

De hecho, nos comparten nuestras expertas una investigación en la que se comprobó que las altas temperaturas provocan un aumento de la frecuencia cardíaca media y de la frecuencia respiratoria, condiciones que aumentan la vigilia y disminuyen el tiempo de sueño lento, que es el más profundo y reparador.

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👉 Cuántas horas de sueño profundo necesitas para que sea reparador

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Y no solo eso: la temperatura tuvo efectos significativos sobre la tranquilidad al dormir, la dificultad para conciliar el sueño, la satisfacción del sueño y la adecuación del sueño.

Es decir, que duermes menos y peor.

Nos explican también que en una revisión acerca de la relación entre sueño y temperatura se ha encontrado que unos 28-30 °C debajo de la ropa de cama es la medida que permite a la persona dormida mantener una temperatura de unos 29 °C.

Vamos, que parece ser que la temperatura ideal que debe sentir el cuerpo debajo de las sábanas para dormir de forma cómoda está en los 29 °C.

¿Y cuál es la peor temperatura para dormir? Otra investigación concluyó que la calidad del sueño a 36 °C y 38 °C es la peor🌡

Parecía una tontería esto de la temperatura del ambiente de la habitación, pero ya ves que tiene una relación muy directa con la calidad del sueño y con los sudores nocturnos.

Por tanto, a la hora de asegurarte un buen descanso, es importante que prestes atención a la cama sobre la que duermes, que hay muchos tipos de colchones y no todos contribuyen a tu bienestar por igual.

👉 Para luchar contra la hiperhidrosis nocturna prueba el conchón Marmota Active, con tecnología Cool-Recovery.

Además de ser perfecto especialmente para los deportistas por sus materiales e hilatura, su estructura permite una gestión inteligente del calor gracias a la combinación de capas pensadas para el descanso y para regular la temperatura.

Y si tienes dudas, pide cita con uno de nuestros especialistas del descanso, que ellos se lo saben todo sobre nuestros colchones y te ayudarán a escoger el mejor para acabar con los sudores nocturnos.

🗒 Referencias científicas sobre los sudores nocturnos

Este artículo lo hemos redactado con la ayuda de nuestras doctoras especialistas en el sueño y acudiendo a estudios científicos que hablan sobre sudores nocturnos. ¿Quieres ampliar la información? Aquí los tienes:

  • Mold, J. W., Goodrich, S., & Orr, W. (2008). Associations between subjective night sweats and sleep study findings. The Journal of the American Board of Family Medicine, 21(2), 96-100.
  • Reed SD, Newton KM, LaCroix AZ, et al. Night sweats, sleep disturbance, and depression associated with diminished libido in late menopausal transition and early postmenopause: Baseline data from the herbal alternatives for menopause trial (HALT). Am J Obstet Gynecol 2007;196;593.e1- 593.e7
  • Leidy Sievert, L., Makhlouf Obermeyer, C., & Price, K. (2006). Determinants of hot flashes and night sweats. Annals of Human Biology, 33(1), 4-16.
  • Thurston, R. C., Luther, J. F., Wisniewski, S. R., Eng, H., & Wisner, K. L. (2013). Prospective evaluation of nighttime hot flashes during pregnancy and postpartum. Fertility and sterility, 100(6), 1667-1672.
  • Mint. Five symptoms of Omicron variant you should not ignore. 2021, December11.Retrievedfrommint:https://www.livemint.com/news/india/fivesymptoms-of-omicron-variant-you-shouldnot-ignore-11639211738790.html
  • Heinemann, K., & Saad, F. (2003). Sweating attacks: key symptom in menopausal transition only for women?. European urology, 44(5), 583-587.
  • Jones, K. M., Brown, L., Houston, E. E., & Bryant, C. (2021). The role of self-compassion in the relationship between hot flushes and night sweats and anxiety. Maturitas, 144, 81-86.
  • Irish, L. A., Veronda, A. C., van Lamsweerde, A. E., Mead, M. P., & Wonderlich, S. A. (2021). The Process of Developing a Sleep Health Improvement Plan: a Lab-Based Model of Self-Help Behavior. International Journal of Behavioral Medicine, 28, 96-106.
  • Zhang, N., Cao, B., & Zhu, Y. (2018). Indoor environment and sleep quality: A research based on online survey and field study. Building and Environment, 137, 198-207.
  • Xu, X., Lan, L., Shen, J., Sun, Y., & Lian, Z. (2021). Five hypotheses concerned with bedroom environment and sleep quality: A questionnaire survey in Shanghai city, China. Building and Environment, 205. https://doi.org/10.1016/j.buildenv.2021.108252
  • Caddick, Z. A., Gregory, K., Arsintescu, L., & Flynn-Evans, E. E. (2018). A review of the environmental parameters necessary for an optimal sleep environment. Building and environment, 132, 11-20.
  • Lin, Z., & Deng, S. (2008). A study on the thermal comfort in sleeping environments in the subtropics—developing a thermal comfort model for sleeping environments. Building and environment, 43(1), 70-81.
  • Nicol, F. (2019). Temperature and sleep. Energy and Buildings, 204, 109516.
  • Zheng, G., Li, K., & Wang, Y. (2019). The effects of high-temperature weather on human sleep quality and appetite. International journal of environmental research and public health, 16(2), 270.

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